CERRÓ CAPÍTULO DORADO DEL CANTO CORAL EN CUBA

Electo era capaz de dar una clase de canto en medio de un concierto

Un capítulo dorado del canto coral en Cuba se cerró el pasado 30 de mayo de 2017, al fallecer en esta ciudad, a los 88 años de edad, el maestro Electo Silva Gaínza, sin duda, el cubano que más hizo por esa expresión musical en el país, en los últimos 55 años.

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba envió una ofrenda floral a las exequias de Silva Gaínza, Premio Nacional de Música 2002, efectuadas en el Salón de la Ciudad del antiguo Ayuntamiento, un recinto para momentos históricos, donde tantas veces Electo dirigió su Orfeón Santiago para cantarles a la Patria, a la ciudad y su pueblo, y a visitantes ilustres.      

En las ocasiones en que coincidieron en celebraciones diversas, Raúl y Electo sostuvieron diálogos animados. 

Cuando el maestro arribó a su cumpleaños 87, en noviembre de 2015, el Presidente cubano lo estimuló con una tarjeta personal, una guayabera criolla y una Bandera Nacional.

Lázaro Expósito y Dolores, esposa de Silva

Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, primer secretario del Partido y Presidenta de la Asamblea del Poder Popular en la provincia, y Daria Abreu, directora del Orfeón Santiago, y el escultor Alberto Lescay Merencio, realizaron la primera guardia de honor junto al féretro con el cuerpo de quien fuera, además, Dr. Honoris Causa de la Universidad de Oriente.

Cerca del ataúd estaban Dolores, la esposa; Norma, la hermana, y otros familiares; en una mesa bien ordenadas fueron colocadas numerosas órdenes, medallas, sellos, emblemas; también, la Réplica del machete mambí del Generalísimo Máximo Gómez, y ofrendas florales de familiares, el Partido, el Poder Popular, amigos, organismos, instituciones culturales…

Medallas, Placas, distinciones... de Silva

Desde Ecuador, Darina Ortiz Miranda, quien junto con Daymarelys Tamayo y Daria Abreu fueran alumnas de Electo, envió un mensaje para compartir con los santiagueros el dolor por la muerte de Silva.

Mientras, el Orfeón Santiago, el “Madrigalista”, “Música Áurea”, el cuarteto vocal femenino Vidas, José Armando Garzón… le cantaron al fundador del Festival Internacional de Coros --que ahora llevará el nombre de Electo--; el Concierto Santiago… Todas y todos de una manera u otra “bebieron” la savia musical de Silva

Los coros de la ciudad le cantaron al maestro Electo Silva

Las cantoras y los cantores se sumaron al público que llegó al Salón de la Ciudad.  Era visible, por las lágrimas en sus ojos, que las más afectadas por la muerte de Silva eran las vocalistas del Orfeón, algo muy comprensible.

Herman Melanio Bernardo Medina, “Manito”, quien fuera alumno de Electo y se hiciera chellista sobresaliente por sus enseñanzas, dijo en el funeral:

“Él era exigente y no solo enseñaba sino que formaba también; estas voces magníficas que hoy le cantan; estos coros, ‘Vidas’, Garzón... son como las ramas y los frutos del árbol que Electo sembró, y eso afianza mucho más lo que esta persona que hoy homenajeamos, hizo por el canto coral y por la cultura cubana.”

Desde el Salón de la Ciudad hasta el portal del antiguo Ayuntamiento, las voces unidas de cantoras y cantores le dedicaron al maestro canciones, y especialmente “Juramento”, la pieza con la que él clausuraba siempre, allí mismo, cada Festival Internacional de Coro. Y a modo de despedida, todos entonaron el Himno Nacional y una cerrada ovación de artistas y del pueblo: el último adiós a Electo Silva Gaínza, el padre del canto coral en Cuba.

Daria Abreu, Expósito Canto, Beatriz Johnson y Alberto Lescay: primera guardia de honor

SU MÁXIMA: CREAR SIEMPRE

Electo Silva Gaínza nació en El Cristo, el 1. de noviembre, y con mucho placer siempre hablaba de su etapa de estudios primarios y de secundaria en Haití, donde además comenzó su andar definitivo por la música: flautín en una banda, violín en un cuarteto de cuerdas,  cantor en agrupaciones que a veces dirigía.

Bajo la égida de Herminio Almendros se graduó como Dr. en Pedagogía en la Universidad de Oriente; después estudió sicología infantil y profesorado de francés, en París. 

Al regresar crea en Santiago de Cuba su primer coro, Cantores Polifónicos, en 1955, y funda luego el Conservatorio Esteban Salas; durante 20 años es profesor en la Universidad de Oriente y dirige la Coral Universitaria.

Incansable creador, Electo funda también el Festival Nacional (luego Internacional) de Coros de Santiago de Cuba; el Concierto Santiago; creó y dirigió coros infantiles, el coro femenino Sirena; escribió libros y textos para la enseñanza musical, y sus composiciones aparecen en los repertorios de casi todos los coros cubanos.

Era una personalidad respetada en el ámbito mundial musical; sus obras fueron editadas en Cuba, Suecia, Dinamarca, Estados Unidos, Francia… Su libro 30 Canciones populares cubanas es conocido y cantado en Cuba y otros países.

En una mesa, junto al ataúd de Electo y a la Réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez, se mostraron, entre otras, la Distinción por la Cultura Nacional, la Medalla Alejo Carpentier, la

Orden Félix Varela de Primer Grado, Diploma y Placa Béla Bartok, del Estado Húngaro; el Premio Anual de Composición de la

UNEAC, por el Conjunto de su Obra Creadora (1995), y otros galardones de Cuba, y de los gobiernos de Francia y varios Estados.

En numerosos lugares se recuerda con gratitud la participación de Silva como jurado o para impartir clases corales en Argentina, Venezuela, España, Hungría, Austria, México, Argentina, Francia, Suecia, Guadalupe, Martinica, España. Era el Decano de los directores corales en Cuba.